Por Paris Goyeneche
Ha sido profeta en su tierra por años, pero no se la ha creído, y de repente lo encontrabas en los cenáculos consagrados de la música internacional, y después tocando en las calles de Berisso. Así de contradictoria y extravagante fue la vida de Jorge Pinchevsky (1943-2003).
Natural de Rosario, fue violinista de música clásica, folclore, tango y rock. Participó en numerosísimas orquestaciones, como así también en bandas pioneras del rock argentino de los 70´s, como La Cofradía de la Flor Solar y La Pesada del Rock and Roll. A lo largo de su carrera colaboró en presentaciones y discos de otros artistas, entre ellos, Billy Bond, Sui Generis, Kubero Díaz, Alejandro Medina, Claudio Gabis y Charly García. Fue el primero en elevar el violín a la categoría de instrumento solista en el rock argentino.
En 1973 emigra primero a Brasil y después a Europa, donde residirá alternativamente en España y Francia, tocando con grupos de diversos estilos musicales. Fue parte de la banda francesa Clearlight, encabezada por el tecladista Cyrille Verdeaux, para luego formar parte de la anglo-francesa de rock progresivo Gong, con quienes registró el álbum Shamal (1975), producido por Nick Mason, baterista de Pink Floyd, y Gong live in the Sherwood Forest publicado en 1975 y reeditado en 2005. También acompañó en sus presentaciones al ex miembro de Genesis, Steve Hackett, con Steve Hillage. Paralelamente desarrolló actividades pedagógicas en París y otras ciudades francesas y españolas.
Regresó a Argentina en 1985, sorprendiendo a la gente de su entorno, como amigos y familiares, ya que se había esparcido el rumor que había muerto en Europa. Inicialmente, se estableció por un tiempo en Mendoza, donde se integró al grupo de blues Alcohol Etílico, trasladándose más tarde a Buenos Aires, donde formó parte de varias bandas y tocó en locales dedicados al blues y el rock. En 1994 participó y brindó un solo de violín para la ópera rock La hija de la lágrima de Charly García, y en 1995 en Convocatoria de Claudio Gabis. Asimismo, fue uno de los fundadores de La Samovar Big Band, junto a la cual registró su segundo álbum solista. En 1997 actuó en el filme 24 horas (Algo está por explotar).
Los temas que hoy les propongo para escuchar son “Para ir a buscarte” “La última curda”, y “Goodbye Porkpie Hat”. De estilo tirando a linyera, lo notás al toque. Dale una oportunidad, porque su aporte al rock nacional fue de una impronta que ha hecho escuela. No debe faltar en tu discoteca. Como siempre, cuando te canses de escuchar, pará un poquito y después seguí escuchando.
A disfrutar.